martes, 10 de febrero de 2009


Nadie nunca se enterara
en ese cuarto de hotel
que nos amamos los dos
juntos al amanecer.


Y no le digas jamas
a tu hombre ni a mi mujer
que el mundo no entendera
que nos deseamos.

Que nos importa poco
hacerles ese daño
a nadie de nosotros
va bien.


Pero son tus encantos
los que me obligan
a dejar de ser un fiel.


Una otra y otra vez
que nadie se entere
a escondidas devorarnos
de placer.


Una otrar y otra vez
que nadien se entere
nuestra reunion sera un secreto
dulce miel.

No hay comentarios.: