sábado, 27 de junio de 2009















De repente te da por volverme a buscar,
por hablar de los dos y salir a cenar,
tal parece que yo te hice falta de más,
que no fuiste feliz con tu otra mitad.



De repente te da por volver a sentir,
quien es el que en verdad sabe hacerte feliz,
pero se te olvidó que al marcharte de aquí,
yo quedé igual que tú, libre para elegir.



Y hubo alguien…
que se encargó de darme todo cada tarde,
que se moría por llenarme de detalles,
y palabras amables.


Si hubo alguien…
que mientras tú vivías tu vida muy aparte,
se encargaba de la mía con coraje,
y logró conquistarme.


Y a ese alguien…
una noche de locura interminable,
le entregué mi cariño, mi cuerpo, mi alma,
mi mente y mi ser como tú ya lo sabes.



De repente te da por romper a llorar,
por decir que jamás me pudiste olvidar,
pero se te pasó que al marcharte de aquí,
yo quedé igual que tú, libre para elegir.

No hay comentarios.: